martes, 5 de junio de 2012

ASENTISTAS DE MINAS DE RIO TINTO (III)

D. FRANCISCO TOMAS SANZ, en virtud del legado de su amigo, el Sr. Tiquet, accedía al arriendo de las Minas de Rio Tinto, en una situación deplorable, teniendo en cuenta que las acciones que le asignaba el testamento eran 374,5, en tanto que a las hermanas del difunto D. Samuel, le correspondían el mismo número.
El estado de las Minas, a 11 de Septiembre de 1758 lo describe R.Rua Figueroa en los siguientes términos:

“Los productos de las Minas no bastaban para cubrir los capitales invertidos y en la época del fallecimiento de Tiquet las deudas contraídas por este, en beneficio de su empresa, ascendían a más de 30.000 duros, dejando en fincas el escaso valor de 500 reales, así mismo se contabilizaban: doce casas; una fundición; una afinación; un pozo para sacar mineral y dos huertas. Todo ello en completo deterioro”

Ante tan desolador panorama, los accionistas, en gran mayoría, optaron por abandonar sus posiciones y quedando casi solo Sanz al frente de las Minas, ayudado por un hijo que desempeñaba el puesto de contador. No consideró que todo ello fuese obstáculo para la continuidad minera y, de una parte compró las acciones que pudo, con el rendimiento de sus escasas fincas en Valencia y, por otra, dedicándose totalmente a la investigación del criadero .

Comenzó por desaguar, limpiar y fortificar -con las facilidades encontradas en los antiguos trabajos-,(romanos?) como pudo ser la galería Alta del Escudo del Carmen, al igual que la baja ó socavón de San Luis hasta la vertical de la ermita de San Roque y situando, con bastante acierto, el pozo occidental llamado de Santa Bárbara que llegaba a la masa del mineral. Ilusionado con el progreso de los trabajos se dirigió a sondear las entrañas del Cerro de Salomón, sin descuidar el necesario desmonte para las plazas de calcinación. Edificó almacenes para depósito de pólvora, herrería, madera y cobre fino, carriles y puentes necesarios para facilitar el transporte. Y a fin de evitar las emigraciones de obreros, construyó 40 casas, un templo provisto de los ornamentos para el culto, campanas, fuentes, abrevaderos y reloj publico, etc.

Creo se debe valorar el calificativo que a Rua Figueroa le mereció la administración de Sanz declarando en su “Ensayo sobre las Minas de RT”: “…fuerza es confesar que a su genio emprendedor, a sus infatigables esfuerzos, a su actividad y a su inteligencia se debe el que por la pérdida del arrendatario (Tiquet) no continuasen aquellos criaderos sepultados en el silencio de la historia”.
Nueva cita de Rua:- “Conociendo Sanz que algún día llegaría a sentirse la necesidad de maderas para la entibación de las excavaciones y la influencia que ejerce la vegetación en las condiciones sanitarias de los pueblos, convirtió en frondosos y poblados bosques las escuetas laderas del Cerro de San Dionisio, Mesa de los Pinos, Pié de la Sierra y otros muchos puntos, poblando también de encinares el sitio llamado entonces del Escorial, Barranco del Campillo y Boñigueros.

Del gran numero de temas que podemos aprender sobre Rio Tinto debémosló agradecer al tantas veces mentado, Rua Figueroa, y, además, autor de nuestra mayúscula sorpresa, al comprobar en su “Ensayo” que transcribe una afirmación publicada en ( Hist. liter, de España, Tomo VIII, pag 199 Madrid1781) que me parece oportuno copiar seguidamente:
Los PP. Mohedanos, que visitaron el establecimiento de Rio Tinto en la época de Sanz hicieron constar: “En los contornos de las Minas de Rio Tinto, se crian algunas encinas, pero lo más del terreno se halla ocupado de jarales y otras malezas inútiles. No había un pino en todo aquel país; sin embargo. D. Francisco Sanz, principal asentista de aquellas minas, hizo traer del Condado de Niebla una gran porción de piñones que sembró en un collado inmediato, y hoy se va criando un hermoso pinar, que algún día podrá abastecer de leña y madera de construcción a las obras y trabajos de aquellos mineros. Ha plantado también un pedazo de viñas y arboles frutales que se crian con mucha frondosidad, sirven de recreo y dan exquisitas frutas…..”
Por tanto:
¿No es erróneo atribuir a los ingleses la forestación original que un siglo después, llevaron a cabo?
Cierto que 40 años antes de la llegada de RTCL a la zona, tenemos entendido fue el Marqués de Remisa (de cuya gestión esperamos ocuparnos más adelante) quien adoptó el método de calcinación al aire libre, con las funestas consecuencias de todos conocidas, por el abusivo consumo de madera, por una parte y, por otra, la expansión de humos sulfurosos de las “teleras” que, evidentemente, esquilmaron arboleda y demás clase de vegetación.

A la vista de lo descrito, existen pues, y repito, dos claros autores que podemos fijar:
1ª Forestación de la zona, en el siglo XVIII, con control del medio ambiente: Francisco T. Sanz
2ª Deforestación y erosión del medio: Marqués de Remisa
Solicito del lector me permita un inciso, en el seguimiento de la gestión de Sanz, para hacer notar una pequeña curiosidad reflejada en el libro de Rua Figueroa que quizás interese a algunas familias en Rio Tinto y a continuación copio:
“Los trabajos de arranque en los pozos amargos eran dirigidos por el maestro minero Sacre Molard que falleció en 1753, sustituyéndole en su cometido el minero mayor JUAN WERT, progenitor de una familia que continuó vinculado este encargo hasta nuestros días” (?)
Es posible se necesiten más dedos de las dos manos, para contar el citado apellido, que detentan muchos de nuestros paisanos….

1 comentario:

  1. Me obligo a responder a nuestros queridos compañeros.Juanma;Bermejo;Márquez T; P.Armando; Leante y A. Moreno, manifestándoles mi gratitud por los comentarios que cada uno de ellos expresan. Sería falsa modestia no reconocer la intensidad del afecto que, en absoluto merece este impenitente estudiante de nuestro amado Rio Tinto. Al recibir y valorar esos comentarios, debo ser sincero y confesarles la aviesa intención que acaricio,muy por encima de méritos, justos para adjudicárselos a otros distinguidos compañeros, que cual silenciosos profesores, -mucho más conocedores del devenir histórico de RT que yo mismo, aporten sus profundas y más interesantes colaboraciones, a los modestísimos y quizás erróneos apuntes, vertidos en el inaugurado Blog. Con esta última esperanza,os envio mi sincero saludo

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