De más o menos importancia, según cómo ó a quienes les afectase, ocurrían cosas y casos en Rio Tinto, semejantes a tantos como podían suceder en otros lugares, pero que al ser conocidos y comentados por la población iban creando, en el diario transcurso, parte de la historia que hoy de forma escrita, o comentadas por quienes cercanos a ellas las vivieron, nos llegaron.
Ejemplo de eso podemos leer en el periódico “La Provincia” de 8 de Julio de 1903, suceso que bajo el título de DESGRACIA FERROVIARIA, publicaba a continuación:
“Anteayer por la mañana, al entrar en agujas en Rio Tinto el tren 21, que salió de Huelva a las nueve y 20 de la misma, descarriló el coche de cola, pero este, afecto de ser un coche grande y pesado, quedó solamente fuera de los raíles, haciendo volcar al contiguo, coche más ligero y con departamentos de primera y segunda.
Ocupaba este la señora Dª Ana Breciano de Ravenna, ama de llaves de la Casa Grande de la Compañía de Rio Tinto, una doméstica de dicha casa y un ordenanza de la empresa. Aún no sabemos si la pobre señora fue despedida del coche por efecto de la sacudida, o si ella, al darse cuenta del descarrilo, se arrojó a la via.
Nos aventuramos a creer lo último, pues Dª Ana, como todos la llamaban, había manifestado la misma mañana a varias personas en la Casa Colón que hacía el viaje con muchísimo miedo; tanto me ha impresionado, -decía- la catástrofe de Montalvo, (1) que creo que en el primer viaje que haga vamos a descarrilar. Y, efectivamente, descarriló con tan mala fortuna, que el suceso ocurrió a la una y a las seis de la tarde ya era cadáver. Nosotros, que conocíamos desde muchos años a la señora Ravenna y admirábamos sus bellas condiciones, sentimos grandemente tan horrible suceso y enviamos nuestro más profundo pesar a su hijo, que no solamente ha perdido a la madre querida sino también a la enfermera constante y cariñosa pues el desconsolado niño está baldado de ambas piernas y brazos desde su nacimiento. Al sepelio verificado en Rio Tinto Asistió casi todo el pueblo en masa, dado las simpatías generales de que gozaba allí la finada.”
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(El accidente ferroviario del puente de Montalvo, en Ceniceros, -La Rioja- se produjo el 27 de Junio de 1903, con el resultado de 44 fallecimientos y numerosos heridos)
Colgamos aquí le presente reseña porque, aparte de ser noticia que en su día tuvo repercusión en Rio Tinto, es curioso que “La Provincia” silenciase, en muchas ocasiones, los numerosos accidentes que ocurrieron en el ferrocarril de Rio Tinto, en particular y, en la misma Mina, en general.
Por tanto, es lógico se haya mantenido la creencia de haber sido un periódico afín a los intereses de la RTCL.-
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