Quizás no sea alucinante imaginar que en Rio Tinto, durante la administración inglesa, la designación de cada nuevo Director tenía connotaciones sociales, semejantes a las que pudieron darse en la Cuba española con el relevo de los Capitanes Generales ó en cualquier otra colonia de Inglaterra, en pasados tiempos. (Salvando magnitudes)
Despojando hipotéticos eventos revestidos de vistosos honores militares, acogidos por parte de la población, en tales ocasiones, banderitas en mano con más o menos entusiasmo, etc. sólo quedaba tras la desaparición del fasto inicial, la esperanza de un eficaz trabajo del personaje elegido, para hacer realista y cercana su gestión en el diario devenir.
En la Mina, cuando el relevo en la cumbre se producía, toda la plantilla de empleados, permanecía silenciosamente expectante.
Así, al marchar W.A. Carlyle, el nombramiento de Director Gral, recayó desde Londres,
en un joven Ingeniero escocés, nacido en 1850,que ya estaba trabajando para la Compañía, en el mismo Rio Tinto, desde 1875. Se trataba de Neil Cameron Kennedy
No se tienen noticias de cómo se recibió su nombramiento entre la gente de la Mina, pero viviendo en la calle Sanz del Pueblo (en aquellos primeros años no estaba construida Bella Vista, pues como se sabe se inició la Casa Grande en 1882) bastante de su vida social era conocida ya en 1907.
De manera tal, se comentaba que aún permaneciendo soltero, los helados días de su Inverness natal, los había mitigado por la calidez del clima andaluz, abrigado especialmente, por la valverdeña Francisca García Pernil con la que le nació un hijo natural, el 9 de Septb. de 1877 al que llamaron, Francisco.
Caballero, al fin, reconoció la paternidad del muchacho, pero como quiera fuese, la mamá del chico permaneció soltera, tanto como él mismo, que ya contando 29 años, consideraría edad avanzada para optar por un serio casamiento civil el 2 de Agosto de 1879 con la riotinteña, Ramona Delgado Mendoza que, a su vez, le dio una hija el 27 de Marzo de 1882, a la que llamaron Margarita.
Bajo su mandato se construyeron los diques de El Zumajo y Campofrío y fue, precisamente en esté ultimo pantano, donde ocurrió el trágico suceso que costó la vida al joven Thomas Matheson, nacido en Lochy –Condado de Ross- (Escocia) Profesor de Escuela, al sobrevenirle la muerte, por inmersión, el 7 de Agosto de 1883. Su cadáver fue extraído el posterior día 12 y su sepultura, en el cementerio de Bella Vista, está recubierta por un abultado promontorio de cantos rústicos sin ninguna señalización que pueda identificarla. Se especuló pudiese haber sido un enviado de Hugh Matheson para la propagación de la fé protestante, e incluso tuviese algún parentesco con el mismo Presidente. Dichas elucubraciones no han podido ser confirmadas.
Por otra parte, la presencia escrita de Kennedy es constatable en la partida de defunción del alemán, Federico Carlos Fernando Nielsen, al comparecer en el Juzgado y testificar el fallecimiento (24.8.1877) de dicho mecánico al servicio de la Compañía, que fue sepultado en el Cementerio de Bella Vista y en cuyo documento plasmó su firma. Era el primer enterramiento que se llevó a cabo en dicho lugar.
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